La convivencia

IMG_0957Durante una semana estuve de visita en una mina que tiene el privilegio de estar muy cerca al mar, en la isla de Sumbawa. Para alguien como yo que ha tenido que ir a yacimientos en las alturas de los Andes, el terminar el día en un pequeño hotel frente a una playa casi desierta en el Océano Índico es un cambio que no deja de tener su encanto. Al amanecer, tras desayunar y antes de empezar a trabajar, bajaba hasta la orilla y caminaba unos cincuenta metros mar adentro, sobre una plataforma de piedras y corales, que desaparecía cuando la marea se elevaba. Podía ver cómo se formaban diminutos estanques temporales que albergaban peces, cangrejos, lombrices de mar, que tendrían que convivir hasta el pleamar a menos que alguno terminara siendo el desayuno de otro. Un poco más allá, algunos tablistas (por lo general australianos) aprovechan las olas que se forman cuando termina el lecho de rocas. Sigue leyendo